top of page

Alemania prohíbe auditar a EY por dos años ¿Por fin un auditor caído?

  • Gino Ayala
  • 27 abr 2023
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 29 abr 2023



Tomando en cuenta sucesos recientes, como la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) o Credit Suisse (CS), no vemos sanciones directas a los que -en teoría- se debieron dar cuenta de los riesgos o los fallos contables antes de que estas entidades entrarán en crisis. Sin embargo, parece que un país sí se lo tomó en serio, pues autoridades alemanas prohibieron por dos años a EY -una de las más grandes auditoras del mundo- a auditar compañías públicas en el país.

Escribe: Gino Ayala

 

A parte de los entes reguladores, los agentes de calificación y los auditores están pensados para evaluar los riesgos y presentar los estados financieros de la manera más idónea y fidedigna posible bajo diferentes estándares contables. De hecho, el principal rol de los auditores es examinar la contabilidad de las compañías para que presenten la realidad de la manera más fehaciente y relevante posible para que los inversionistas puedan tomar decisiones sobre esa información.


Lo último son los objetivos de estas entidades que, en la realidad, no siempre se cumplen. En esta línea, “se supone” que los auditores se deberían haber dado cuenta de que la manera en la que SVB estaba contabilizando sus bonos no era por mucho la ideal, pues el balance no reflejaba la pérdida de valor de estos activos y no se pudo ver ni prever el riesgo de liquidez que llevó al banco a entrar en crisis tomando como base los estados auditados de estas empresas, que en la gran mayoría de casos los inversionistas toman como la referencia más real. Otro caso actual es el de CS y, yendo al foco del artículo, el de Wirecard en Alemania.


Wirecard era una compañía de pagos electrónicos en Alemania que quebró en 2020 tras admitir un agujero contable de EUR 1,900M luego de que EY haya auditado los estados financieros de la compañía sin levantar ninguna red flag sobre el tema por varios años. Fue solo por una investigación periodística que las alarmas saltaron y terminó en concretarse cuando otra auditora, KPMG, confirmó la situación llevando a Wirecard al colapso. En respuesta a esto, el supervisor alemán APAS sancionó con EUR 500,000 a la compañía y les prohibió auditar a cualquier empresa que liste en la bolsa alemana por dos años, haciendo que este auditor sufra las consecuencias por el rol que jugó en casos como el mencionado.


De esta forma, vemos -por fin- sanciones contra este tipo de empresas que juegan y jugaron un papel preponderante en las crisis financieras, pero, más que menos, salieron bien libradas de estos escándalos sin tomar mayor responsabilidad sobre el papel que jugaron. Lo que nos lleva a plantearnos la pregunta ¿es esto justo? ¿es lo mejor para el sistema? Si bien es cierto las normas cambian y se apegan a mejores prácticas después de crisis como las mencionadas, opino que aún falta ese factor de accountability que deberían de tener las auditoras, un “si no haces bien tu trabajo, habrá consecuencias”.



Fuentes:


Comments


bottom of page